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Millones de pérdidas y varios puestos de trabajo en juego. La Planta de reciclaje Tartesos, de Gibraleón, sigue sigue con su actividad paralizada debido a que el Ayuntamiento de la localidad sigue sin otorgar la licencia de apertura pese a contar con la autorización de la consejería de medio ambiente. La empresa cuenta con una sentencia a su favor sobre una denuncia contra la planta que ya está archivada. A pesar de eso, la planta continua con su maquinaria precintada.
En torno a 15 equipos operativos y maquinaria siguen precintados por la policía local de Gibraleón. La empresa afirma que se trata de un abuso de poder por parte de la alcaldía del municipio y ha presentado una denuncia por prevaricación. La planta, se dedica al reciclaje de los escombros de obras que son convertidos en direferentes.
La empresa inicia ahora un erte para sus empleados en lo que se soluciona la demanda en el contencioso administrativo. Una planta en la que la actividad es mínima a pesar de tener la autorización de medio ambiente.
