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El XV del lince se estrenaba en el Emilio Martín con la vista puesta en amarrar una victoria para contrarrestar la derrota en la primera jornada. El rival, un CD Rugby Mairena conocido en tierras onubenses por los numerosos enfrentamientos de ambos conjuntos en pasadas ediciones era, a priori, un rival más asequible; y sin embargo las predicciones no se cumplieron.

Los linces saltaron al césped dubitativos e imprecisos, con la traicionera seguridad de tener ante sí un partido para manejar; pero sin ser capaz de sacar los mimbres para tener su juego. Varios errores puntuales en la zona trasera, la escasa verticalidad y la nula capacidad de reacción condenaron a los onubenses que al descanso iban perdiendo 0-24.

En la reanudación el Bifesa Tartessos salió más enchufado, destilando tintes de ese juego compacto y agilidad al oval que le caracteriza sin que luego transformara esas ocasiones en ensayos lo que acabó pasándole factura.

Un nuevo ensayo anuló al Bifesa quien no supo reaccionar perdiendo la intensidad a favor de su rival que con la templanza que le daba el resultado volvió a ensayar hasta en tres ocasiones más para liquidar el encuentro con un resultado final de 0 – 50 que coloca a los linces en el fondo de la tabla en una mañana en la que lo mejor fue la buena acogida en la grada con casi medio millar de espectadores animando y disfrutando de una buena mañana de rugby.

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